Reducir, reutilizar y reciclar son las 3 erres clave para tener menos impacto medioambiental y cuidar la salud del planeta.
Parece un pequeño grano de arena pero se convierte en una montaña porque somos mucha gente y este cúmulo de pequeñas cosas, son las que cambian el curso de los acontecimientos.
Así que recuerda tomar acción constante y que eres imprescindible para que se avance en el cuidado del medio ambiente.
Reducir antes que reutilizar y antes que reciclar.
La primera R es REDUCIR
Reduciendo la cantidad de bienes que consumimos y producimos, así como el gasto energético que conlleva su fabricación, utilización y desperdicio, disminuimos nuestra huella de carbono e impacto medioambiental.
Consumir menos, no significa bajar tu calidad de vida, significa poder elegir. Romper el círculo vicioso de comprar/gastar/trabajar para descubrir que si compras menos, puedes elegir mejor.
Es un objetivo muy útil, sólo conlleva un poco de conciencia y planificación. A cambio, simplificaremos nuestra vida, nuestra casa se volverá minimalista y tardaremos mucho menos en encontrar las cosas, limpiar u ordenar… Suena genial, ¿no?
Esta es la frase clave:
👉🏽¿Realmente lo necesito?
Y puedes añadir: ¿puedo utilizar otra cosa que ya tengo en su lugar? o ¿hay otra opción que me solucione lo mismo pero con menos envoltorios y aderezos?
Puede reducir con acciones tan simples como utilizar vasos y platos que se puedan lavar en lugar de usar desechables, ir a la compra con tus bolsas y recipientes, comprar más a granel, elegir bombillas y electrodomésticos de bajo consumo cuando vayas a renovarlos, cambia tu compañía energética por otra que invierta en el cambio hacia las renovables, compra sostenible y de mejor calidad, para que lo que compres te dure más tiempo en buen estado y así no tener que desecharlo.
Elige una acción e interiorízala por repetición.
REUTILIZAR
Da una segunda vida a los productos usándolos más de una vez, cambiandolos de usuario o incluso cambiándoles el uso.
Comprar ropa y utensilios de segunda mano, luego vende la ropa que ya no uses a través aplicaciones para ello, o haz tu propia Swap Party.
Reutilizar es fácil, solo mira a tu alrededor y con un poco de creatividad podrás crear cosas hermosas.
Puedes reutilizar botes de cristal de las conservas para guardar los productos a granel… reutilizar textiles que crear accesorios, ropa, disfraces o al menos úsalos como trapos de limpieza.
Activa tu imaginación investigando en redes sociales, hay tutoriales para todo.

RECICLAR
Por último, separa los residuos para que se transformen a través de un proceso industrial en nuevas materias primas y así puedan ser usadas de nuevo.
Es importante reciclar para que el ciclo de vida de cada producto sea lo más largo posible.
Date cuenta de que reciclar no suele ser un ciclo infinito porque suele bajar la calidad de la materia prima en cada proceso de reciclado.
Hay productos cuyo reciclaje es muy eficiente, como el vidrio o el papel, en los que baja poco la calidad de la materia prima, se necesita poca energía para reciclarlos y el ciclo puede ser casi infinito. Estos productos es muy importante reciclarlos para mantener el ciclo circular
Hay otros productos que se reciclan muy poco, pero es importantísimo separar estos residuos: como las medicinas, productos químicos, electrodomésticos, baterías, aceites, fluorescentes y toda clase de material eléctrico. El llevarlos a un punto de reciclaje supone el aprovechamiento de algunas sustancias y metales y la gestión adecuada de materiales potencialmente contaminantes.
Probablemente, hagas al menos el reciclaje básico, de cartón, plásticos y vidrio. Piensa si también puedes compostar la comida y proponte separar el resto de residuos para contaminar menos.
A partir de ahora, reduce antes que reciclar, es mucho más ecológico y económico.
También hay otras opciones de consumo…
Una forma maravillosa de alargar la vida del producto es la reparación. Afortunadamente la obsolescencia programada está siendo sustituida por otras formas de consumo.
Por ejemplo, cada día se tiende más a pagar por uso y disfrute de los productos que por el producto en sí.
Cada vez hay más formas de disfrutar de ropa, bolsos, libros, música, coches y maquinaria sin adquirirlos y aprovechando las ventajas del uso compartido.
Hazte esta pregunta ¿Cuántas veces utilizas las prendas de tu armario? ¿Con qué frecuencia compras ropa y accesorios nuevos?
Relove

El concepto Relove nace de apreciar, cuidar, reparar y reutilizar aquellas prendas y accesorios que tienes en tu armario, comprar o alquilar ropa que ya ha sido utilizada anteriormente y darles un nuevo look, acorde a tu estilo, al momento, etc.
Todos merecemos una segunda oportunidad, habrá alguien que se enamore de esa prenda igual que tú lo hiciste por primera vez.
Si no te vuelve loca el vintage y lo que quieres es tener looks de temporada, prueba el alquiler de ropa.
Hay una marca española, Ecodicta, que propone una suscripción mensual para que puedas renovar prendas cada mes. La he probado y la ropa parece nueva, la lavan y planchan por tí y estrenas cada mes.
Si estás en la newsletter, te haré llegar un código descuento del 60% para lo puedas usar en tu primer mes y que la pruebes.
Considéralo mi regalito de San Valentín para que re-enamores de tus looks de forma sostenible.